martes, 8 de abril de 2014

DEPRESIÓN. ¿estoy realmente deprimido? ¿se puede hacer algo?



En ocasiones utilizamos la palabra depresión con ligereza, y llamamos depresión a un mal día o a un estado de ánimo pasajero.

Hay una gran diferencia entre el simple mal humor, un mal día o una mala racha y la depresión clínica. En los primeros casos se va solucionando conforme voy solucionando las cosas que me crean el malestar o las voy aceptando...





En cambio en la depresión las cosas están torcidas en mi mismo, es decir el malestar va conmigo, no se debe solo a los acontecimientos o asuntos negativos de mi vida, me persigue haga lo que haga. Algunas personas empiezan a cambiar cosas de su alrededor para encontrarse mejor, para curarse... pero el problema sigue con ellos.

La depresión actúa a todos los niveles; emocional, mental y físico. No hay fuerza para la acción, desaparece el entusiasmo que es lo que nos impulsa a avanzar, a hacer.

“La depresión ahoga la esperanza”




Algunos de los síntomas son: El insomnio, problemas de memoria, fatiga crónica, falta de concentración, dificultad para llevar a cabo las tareas cotidianas, baja autoestima....

La depresión cambia la bioquímica cerebral y los mensajes entre neuronas no llegan como deberían. Hay un componente genético, normalmente relacionado con el gen promotor de la serotonina.
Es decir, el riesgo de padecer depresión clínica es mayor si tenemos familiares directos que padecen o han padecido depresión. Aun que hay que tener en cuenta que los genes solo operan en determinadas condiciones ambientales, esto es que no son determinantes, nos hacen mas o menos vulnerables a padecer este trastorno.

Existe una notable resistencia a aceptar que padezco un problema mental. Existe la creencia de que admitir que sufro una depresión es un signo de debilidad. Esto no es así, hay personas con mayor o menor resistencia a diferentes cosas, pasa igual con la depresión. Es una cuestión de diversidad no de debilidad.

Salir solo de la depresión es comparable a tratar de levantarte del suelo tirando de los cordones de tus zapatos. (vamos, que es muy complicado). La gente quiere ser comprendida, quiere que se les entienda y para eso es necesario un contacto con otras personas, no es posible sentirse comprendido si solo esta la persona en la ecuación.

La buena noticia es que hoy en día existen tratamientos efectivos para tratar la depresión. Aceptarla y tratarla esta hoy a nuestro alcance... ¿Por qué no aprovecharlo?

La aceptación y el aprendizaje son signos de fortalecimiento y esto permite empezar a trabajar.

Como terapeuta me parece interesante para empezar a tratar la depresión de forma efectiva reconocer los patrones psicológicos de la persona que presenta depresión, los patrones que le llevan a responder con una depresión y empezar a trabajar en su modificación.

No importa tanto la causa o el origen, la cuestión no es ¿por qué estoy deprimido?, mas bien... ¿me sirve de algo estar deprimido?... Y empezar la terapia desde ese punto.

La recuperación es posible, cualquier persona puede aprender a utilizar los requisitos que son necesarios, para vivirse de una forma distinta. Necesita la oportunidad de reconocer sus patrones y aprender nuevas habilidades para identificar y prevenir los factores que inducen a síntomas depresivos.




Aroa Navarro Cabo
Psicóloga CV12272


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