Cuando
observamos algo que no nos gusta de nuestra pareja y sentimos
desagrado o rechazo, nos
indica que de alguna manera este aspecto
existe en nuestro interior, si no, no lo veríamos. Ya que lo que
nos
es ajeno nos es invisible o no puede molestarnos.
Nuestro
inconsciente utiliza el mecanismo de la proyección para hacernos
pensar que el defecto esta
fuera, “lo tiene mi pareja, no yo”.
Nos protege.