martes, 7 de marzo de 2017

Contigo si, contigo no...


¿En que nos basamos para decidir si alguien nos cae mal o bien o a quién queremos seguir conociendo y a quién no o con quien queremos crear una relación mas profunda?



Mantenemos relaciones con muchas personas, unas mas intimas, otras mas superficiales, hay infinidad de modos de relacionarnos, pero todas tienen algo en común ponemos mucho mas de nosotr@s en ellas de lo que a priori creemos.


Las personas nos caen mejor o peor, tenemos feeling o no según representen para nosotr@s características que tenemos y nos gustan o valoramos como “buenas” o características que nos avergüenzan o que no nos atrevemos a reconocer en nosotr@s mism@s.




Por tanto la creación de cada relación dependerá, en gran medida, en cómo son para mi (en mi) las características de la persona que tengo delante. Mas que sus características objetivas.  

Y desde luego cómo esta persona responda ante mí dependerá mas de sus características que de las mías. 
 

Así co-creamos las relaciones; Yo pongo algo mio en ti y tu pones algo tuyo en mí y desde ahí creamos nuestro vínculo, nuestra relación, sea del tipo que sea. Desde esta atribución de partes de nosotros mism@s al otro es desde donde decidimos si la relación tomará una forma u otra, es decir si nos convertiremos en amigos o en conocidos o en enemigos....


Tanto es así que en la elección de nuestra pareja solemos buscar cosas que no tenemos y que nos gustaría tener, esto nos lleva a sentir admiración por la persona amada. En las primeras fases de una relación romántica esto lo facilita, pero con el tiempo normalmente, aquello que nos gustó tanto porque nosotros carecíamos de ello, nos puede separar. Por ejemplo; yo me enamoro de una persona por que es independiente y decidida, y son dos características que a mi me gustaría tener o desarrollar. Al evolucionar nuestra relación esto que me acercó a la persona amada se puede convertir en una queja “ vas a la tuya y haces lo que te apetece sin tenerme en cuenta”



Resumiendo yo pongo algo de mi en el otro y el otro algo suyo en mi y así nace nuestro vinculo y se desarrolla en una relación de amistad, de conocidos, de enemistad... según el feeling... de lo que le atribuyo al otro y como es eso en mi.





 


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