Con el desarrollo de la psicología
positiva, parece que se haga obligatorio ser feliz y sonreír bajo
cualquier circunstancia, esto es casi cruel, si tenemos en cuenta las
circunstancias en que algunas personas viven o mal viven.
A este tipo de optimismo lo llamo;
Optimismo Ilusorio, que se basa en la negación, en
negar realidades y sentimientos o emociones como la tristeza, la ira
o el enfado. Que son emociones tan honorables como las positivas,
todas nuestras emociones tienen un Para qué, una función en nuestra
vida y nuestro desarrollo. Deslegitimarlas no nos va ha ayudar a ser
mas felices.
Un Optimista Inteligente,
no niega la realidad, trata de mejorarla, se basa en la
aceptación, no en la negación. Acepta todas sus emociones y
experiencias, ya sean agradables o no. Acepta el enfado, la tristeza,
la ira...
Sin que ello le mine su actitud de
cambio y su confianza.
El optimista inteligente muestra
actitud de acción frente a adversidades, hace para cambiar lo
que no le gusta o no le funciona con una visión realista y ética.
Se aparta de las escusas, los “es
ques”, es que no puedo, es que ya no llego, es que es demasiado...
Las escusas frenan la acción y frenan
el optimismo.
El optimismo no es algo innato, aunque
haya personas que tienen mayor o menor tendencia hacia él, Se puede
aprender!
Se habla de 3 posiciones frente a la
actitud de cambio:
- Los Dinosaurios: Se resisten al cambio, permanecen en su idea o posición y terminan por extinguirse al no poder adaptarse al ambiente que los rodea.
- Los Camaleones: Se adaptan a lo que les rodea de forma superficial, casi como escondiéndose para pasar desapercibidos y así sobrevivir.
- Los Gusanos: Se transforman en hermosas mariposas, se desarrollan.
¿Cual es tu actitud de cambio? ¿La
extinción, la supervivencia o el desarrollo?
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