A todos nos gusta que nos escuchen cuando queremos contarle a alguien cosas que nos preocupan, sentimientos que nos aturden o asuntos que nos parecen importantes, igualmente, cuando los demás acuden a nosotros para compartir sus inquietudes deberíamos saber como estar a la altura de esta situación.
Escuchar nos es mucho mas difícil que hablar, esto es normal, durante toda la vida nos enseñaron a hablar y hablar y opinar y opinar. Pero nadie nos enseño a escuchar, y si lo hizo, posiblemente no lo escuchamos.