Cuando un niño es protagonista de una rabieta, tiene un para qué.
Es cierto que nos pone en una situación muy incomoda, ya que puede suceder en un sitio público y nos sentimos en evidencia o juzgados por los allí presentes, pero si queremos entender para qué hace esto el niñ@, ir mas allá de lo que nos produce a nosotros y entender la necesidad del niño, es importante saber que mientras el niñ@ está en la rabia, se está protegiendo del dolor.
